EL TOMATE

Ahora entramos en la temporada de los productos para ensaladas, de todos ellos podemos destacar como protagonistas principales las lechugas variadas y el tomate.

Os vamos a dar hoy información nutricional del tomate en su estado natural, para que podáis consumir dicho fruto en sus distintas versiones.

Es un fruto que pertenece al grupo de las hortalizas, su nombre científico es Lycopersicomlicopersycum.

Gracias a su color, sabor y variedad ha recorrido un largo camino desde las antiguas civilizaciones aztecas hasta convertirse en un elemento imprescindible en nuestra alimentación. Es originario de los bajos Andes y fue cultivado por los aztecas en Méjico. La palabra azteca “tomati” significaba simplemente “fruta hinchada” y fueron los conquistadores españoles los que le dieron el nombre de tomate, y fue introducido en España en el siglo XVI.

Nos aporta nutrientes muy necesarios para nuestra salud, por tanto es muy recomendable. Enumeramos a continuación esos nutrientes: Hidratos de carbono, fibra, minerales como el potasio, y antioxidantes como la vitamina C, el ácido Fólico, los flavonoides, los carotenoides: Beta caroteno, Licopeno y 9 de los 14 carotenoides presentes en la sangre y en los tejidos humanos.

Los antioxidantes son unas sustancias que protegen a las células de la degradación de las mismas por la presencia de radicales libres. Los antioxidantes previene la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (el colesterol malo LDL) que es el factor principal implicado en el riesgo de padecer infartos de miocardio y cardiopatía isquémica.

El licopeno es un pigmento natural que sintetizan algunas plantas, y es un potente antioxidante ; está presente en frutas y verduras como el tomate, la sandía, el pomelo, la guayaba, los albaricoques y todos los productos naturales de color rojo. Pero es el tomate y los productos elaborados con él (salsas, zumos, sopas, etc) la fuente más importante del licopeno.

La ingesta natural del licopeno es la forma isómero TRANS que normalmente se encuentra en el tomate fresco, y su absorción es escasa. Estudios recientes han demostrado que el proceso térmico del tomate induce  la isomerización CIS, con lo que el licopeno se absorbe 2,5 veces mejor; así, si cocinamos el tomate fresco son aceite de oliva y si  consumimos alimentos cocinados con tomate, aumentamos el aprovechamiento del licopeno.

En cuanto a los beneficios que proporciona a nuestra salud el consumo de licopeno, aquí enumeramos alguna de ellos:

-Reduce el riesgo de padecer cáncer de próstata, de estómago, y pulmón.

– Ayuda parcialmente a reducir la presencia de colesterol elevado en sangre.

-Disminuye el riesgo de formación de placas de ateroma, y por tanto reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Bueno pues con ésta información y las recomendaciones de su consumo, que os sienten bien en ensaladas, en sopas-gazpacho-salmorejo-, en guisos, con el arroz, con el pollo, etc.

Valor nutricional en 100 grs:

Energía: 22 Kcal.

Porteínas:1 gr.

Carbohidratos:4 grs

Grasas: 0,3 grs.

Fibra alimentaria:1,5 grs.

Sodio:3 mgrs.

Potasio: 280 mgrs.

Calcio: 11 mgrs.

Magnesio:10 mgrs.

Hierro: 0,6 mgrs.

Vit C:38 mgrs

Vit A(Retinol):300 mgrs/eq

Vit B1:0,09 mgrs.

Vit B2:0,04.

Vit B6:0,25 mgrs.

Ácido Fólico:28 picogrs.