20 IDEAS PARA NO ENGORDAR

Siga estas recomendaciones de aquí a final de año, y verá cómo recupera la línea con el menor esfuerzo posible, se sentirá rejuvenecido y en la mejor de las formas.

1. Una despensa «sana». Llene los compartimentos bajos de la nevera con todo tipo de verduras, frutas e ingredientes para ensalada (no solamente de tomate y lechuga está hecha la vida). Compre leche, yogures y quesos desnatados; jamón y embutidos sin grasa; zumos sin azúcar añadido; pavo y pollo sin piel; legumbres cocidas al natural; pan de molde integral; mermeladas sin azúcar añadido… Su calidad de vida mejorará y reducirá miles de calorías.

2. Huya de la sartén y de los rebozados. Lo cocido engorda menos que lo asado, lo asado menos que lo frito y esto menos que lo rebozado. ¡Pero luego no estropee una patata cocida o un pescado a la plancha con salsas ricas en grasa! El orden de los factores grasos no altera la suma de los kilos…

3. Cambie el aliño. Un buen consejo que le permitirá escapar del aliño tradicional puede ser rebajar la mahonesa añadiéndole un poco de agua. Ponga menos aceite en la ensalada (una cucharada de aceite de oliva virgen cunde muchísimo y perfuma los platos como ningún otro), pero añada vinagres aromatizados, orégano, albahaca, cebolletas, pepinillos, ajetes o una nuez picada (eso sí, ¡solamente una!)… Aderece las patatas, la pasta e incluso las ensaladas con tomate pelado y triturado con ajos y especias. En las salsas calientes, sustituya la nata por leche descremada… y añádale un poco de queso descremado y pimienta negra para potenciar un poco el sabor del plato. Por si todavía no lo ha descubierto sepa que la imaginación adelgaza…

4. Compre en la sección de alimentos frescos. Los platos preparados que se adquieren en los hipermercados casi siempre tienen más calorías que aquellos que no han seguido ningún proceso de elaboración.

5. Busque sustitutos. Tenga siempre preparados tentempiés light para los momentos peligrosos en los que acecha la tentación (especialmente para esas tardes de invierno que pasa delante de la televisión). Le damos algunas sugerencias: palomitas de maíz; bastones de zanahoria o de apio que puede mojar en una salsa de yogur con ajo y pimentón; una bandeja con trocitos de fruta; pinchitos de trozos de manzana con quesito en porciones descremado… todo aquello que le ayude a mitigar la sensación de hambre y aburrimiento.

6. Si viaja, llévese un «bocata». Hay mucha gente a la que, durante los viajes en coche, se le despierta el apetito. Si ése es su caso, llévese su propio bocadillo, sano y con pocas calorías. Por ejemplo, pan integral con pollo a la plancha, o con bonito al natural o con jamón cocido light, todo ello animado con lonchas de tomate, pepinillo y lechuga, y aderezado con pimienta y un poco de sal de ajo.

7. Haga apuestas. En cierta universidad norteamericana, se llevó a cabo un curioso estudio: el 90% de las personas que apostaron 5.000 pesetas a que seguirían a rajatabla su plan para adelgazar durante seis meses lo consiguió. Sólo el 20% de las que no apostaron nada lo logró.

8. Pedalee en el salón… mientras ve la televisión. No olvide esconder la bicicleta estática detrás del sofá o de cualquier lugar discreto del salón. Si la guarda en el cuarto trastero es seguro que pasarán meses sin que se acuerde de dar a los pedales.

9. Si tiene hambre, coma. Está demostrado que posponer el hambre hace que, a la postre, acabemos obsesionados por la comida y terminemos dándonos un atracón de alimentos. Si no tiene tiempo para prepararse algo en la cocina, acuérdese de que existen las manzanas. Esta fruta llena tanto como un bocata, perfuma el aliento al tiempo que es un aliado excelente para mantener una buena higiene dental y resulta un maravilloso amigo de nuestro intestino, sobre todo si padece de estreñimiento.

10. Beba agua… e infusiones. Los ocho vasos de agua al día pueden ser poco apetecibles en invierno. En cambio, hay infusiones para todos los gustos. últimamente, los norteamericanos están pasándose del café al té: al parecer tiene tantos antioxidantes como la mejor de las frutas…

11. Cuando prepare la comida, añada más fibra. En vez de un filete de 200 gramos, ponga en el plato uno de 100 gramos, pero con más verdura o ensalada como acompañamiento. Se reduce la grasa, y las calorías, a la mitad.

12. Si le aburre hacer ejercicio, baile. Las lecciones de baile -lo mismo sevillanas, rock and roll, fox-trot o tango- son formidables para entonar los músculos y quemar calorías. Por si no se ha fijado, los bailarines de salón tienen los cuerpos más bellos del mundo.

13. Coma algo antes de salir de compras si no quiere acabar en la barra de un bar, ante un pincho de tortilla, unas tortitas con sirope o un cruasán.

14. Coma disfrutando de cada bocado. Primero, porque saboreará más la comida; segundo, porque cuanto más tarde en acabar su primer plato, menos comerá del segundo. La sensación de saciedad tarda alrededor de 15 minutos en llegar al cerebro.

15. Tome cinco raciones de alimentos «verdes» al día. Lo dice la Organización Mundial de la Salud: hay que tomar cinco raciones diarias de fruta o verdura crudas. Además de calmar el apetito (con lo que se evitan alimentos peligrosos), son una cura de belleza y salud.

16. Camine primero, coma después. El ejercicio aumenta la masa muscular y acelera el metabolismo, y ese efecto se prolonga durante bastante tiempo. A la vez, el efecto térmico que provoca la digestión de los alimentos produce un aumento del metabolismo… que se suma al que se deriva del ejercicio.

17. Haga pesas.– Son de lo más eficaces para aumentar la masa muscular del cuerpo y, como consecuencia de ello, el metabolismo. Pero pregunte a un fisioterapeuta qué tamaño y peso deben tener para que resulten adecuadas para usted.

18. Conviértase en «gourmet»… invente platos «light». Existen personas que se han aficionado a la cocina justamente cuando intentaban elaborar nuevos platos aliados de la silueta. Usted puede transformarse en un verdadero gourmet sorprendiendo a sus amigos con cenas suculentas preparadas con ingredientes frescos y ligeros: langostinos con hoja de roble, tomatitos, piñones y frambuesas. Requesón con mermelada de arándanos, maíz y pasta. Virutas de jamón con tomate asado y… que su imaginación ponga el resto.

19. Y por último, sea realista. Adelgazar rápidamente suele significar -casi siempre- recuperar los kilos aún con mayor rapidez de la que los ha perdido. Si sigue los consejos de estas páginas y los incorpora a su estilo de vida, adelgazará ¡y permanecerá delgado

20. Relacionese con amigos positivos, que le ayuden a no engordar.