Test de Intolerancia a los alimentos. ALCAT
Hoy nos expresamos sobre ésta prueba que lleva años practicándose y que de momento no ha hecho efectos “magníficos” en el adelgazamiento de las personas que la han llevado a cabo.
Se difunde como la prueba clave para saber lo que engorda y lo que no, a cada persona. Hecho que se puede declarar rotundamente que no es cierto.
La prueba consiste en poner en contacto una muestra de sangre dividida en 100 partes iguales con los alimentos y aditivos de los que se quiera probar su intolerancia, éstas suelen causar molestias gastrointestinales, pero en ningún caso producen sobrepeso. Por ello, al eliminar aquellos alimentos a los que sean sensibles o intolerantes tales personas analizadas, no producen el efecto contrario, es decir que si no engordan….al retirarlas tampoco se adelgaza por ello.
Es por tanto una prueba que para los fines diseñados no tiene una base científica o al menos no aparece en la literatura médica de rigor.
Aclaramos qué ocurre al eliminar aquellos alimentos que se han determinado cómo positivos, es decir, aquellos que supuestamente nos harán daño a nivel digestivo, o puede que también con síntomas dérmicos. Cuando se produce una reacción inflamatoria en nuestro organismo, casi siempre se acompaña con una inflamación o bien general o parcial; si eliminamos aquel producto que nos da reacción nos vemos liberados de esa inflamación, esto hace que al deshincharnos perdamos peso, pero realmente es un peso de agua, y esto es lo que lleva a suponer que es un adelgazamiento.
Evidentemente, se mejora en la faceta digestiva y es probable que también se tenga menos flatulencia- gases- y como consecuencia estamos menos voluminosos.
Así pues la conclusión a la que se llega, es que una vez realizada dicha prueba el paciente con sobrepeso ha de llevar un tratamiento de adelgazamiento de igual modo, como si no hubiera realizado dicha prueba.
Por cierto, de costo económico elevado.